MV Deva 234
27 marzo 2022
Puch T.T.
2 noviembre 2021

Me llamo Manuel y quiero presentaros mi Bultaco Modelo 2 a la que he llamado cariñosamente «Candela»

Siempre me llamaron la atención los vehículos clásicos por su simplicidad en la mecánica y por la calidad de los materiales.  De pequeño hice mis pinitos con un Mobylete con el que me paseaba por las calles de Conil y del que alguna historia también puedo contar, la mas recordada por mis amigos fue una vez que bajando la calle Canarias me adelanto la rueda trasera de otro Mobylette de un amigo mío,  pero eso es «harina de otro costal»

Debido a mi amistad con Maldito ya era conocedor del encanto de las motos clásicas y de vez en cuando pasaba por su garaje viendo como le quedaban algunas de las que él hacía.  Al principio sólo era para mí algo lleno de misterio pero un trabajo de admirar, el como se puede transformar un amasijo de hierros en un vehículo como para estrenarlo.

Cuando supe que tenían un club me animé a formar parte de él y entrar en este mundillo que tiene tantos escalones como consideres, coches, motos, camiones..  etc.

Un día me decidí a buscar una moto para mí y empecé a buscar en los anuncios que iba encontrando por la red, y bueno, iba comentando las ofertas que iba encontrando para recibir un poco más de asesoramiento acerca de que moto podría ser más interesante para mí hasta que encontré la mía.

Se trataba de esta Bultaco Modelo 2 de la que se conservada todo, aunque estaba desmontada porque ya habían empezado el proceso de restauración.  Llamamos a Ignacio para comentarle que nos interesaba su oferta y nos contaba ciertas peculiaridades acerca de la historia de la moto.

Perteneció a Ángel de San Teodoro, su suegro, que según le conto fue quien la estrenó aunque pasó un tiempo sin ella porque fue decomisada por el régimen franquista en aquellos tiempos.  Al tiempo nos contó que pudo recuperarla y volvió a tenerla solo que se la devolvieron con el depósito pintado con la bandera de España.

La habían empezado a restaurar y ya había hecho acopio de algún repuesto nuevo que me facilitaría la restauración. Llegamos a un acuerdo bastante pronto porque fue un placer comprarle la moto a este Sr. de Salamanca que espero que pase por esta página para ver que la moto de su suegro cayó en buenas manos.

Dicho y hecho, pudimos comprar la moto sin ningún contratiempo y contratamos el servicio de transporte a través del Club llegando aquí en menos de dos días.  Cuando llegó era lo que esperábamos, una moto en cajas desmontada,  pero bueno,,,  cuando comenzamos a abrir cajas yo, que aún no había restaurado ninguna todavía, empecé a darme cuenta de la dimensión del proyecto, para mi era un puzle que había que resolver sin tener menor idea, pero con la tranquilidad de que contaba con el apoyo del Club.

Abriendo cajas pudimos ver que todo estaba completo, sinceramente no faltaba ningún tornillo, aunque no se si sabríamos poner cada cosa en su sitio a la hora de montarla y como guinda del pastel una carpetita de color morado que contenía toda la documentación de la moto cosa que nos llamó mucho la atención, porque no solo estaba el permiso de circulación antiguo, sino también el manual de instrucciones y las etiquetas de los cambios de aceite que le habían hecho en la época.

Comenzamos el proceso de restauración del que puedo decir varias cosas, la primera es que una vez que he pasado por esta experiencia me podido comprobar que todo tiene un orden de hacer las cosas, no se puede estar recuperando piezas a lo loco porque hay varias disciplinas a la hora de hacer un proyecto así.  He aprendido a Pulir  metal,  he conseguido montar la instalación, abrir y cerrar el motor para cambiar las piezas desgastadas, pintar y chapear, tapizar…  etc.  Pero lo más curioso de todo esto, es que todo tiene un orden, cada disciplina entra en el proceso de restauración en una etapa diferente.

También puedo contar que sin ayuda de mis compañeros del Club no habría sido posible culminar esta hazaña, recomiendo a todo el que quiera entrar en este mundillo por primera vez que cuente con el asesoramiento de personas que conozcan esta materia, ya que empezar por uno mismo puede hacerse tedioso y erróneo en muchas partes del proceso.

Una de las dificultades que me encontré en el montaje fue el radiado de la rueda trasera, el famoso aparaguado que tiene este modelo no era fácil de conseguir, más aun cuando no se tienen los radios originales porque no sabíamos la medida de ellos.  Suerte que por el camino encontramos a José,  un señor de Alcalá de Henares que mandado la rueda nos supo poner los radios adecuados para la correcta posición del aro de la rueda en el eje.

Cuando conseguimos salvar este inconveniente por fin llegó el día del montaje, que por mi profesión tuvimos que irlo haciendo de dos en dos horas cada día,  y bueno,  nunca me imaginé que una moto podría tener tantos detalles, siempre faltaba algo cada día, un terminal, unas bolas de acero, una llave para el escape…  pero poco a poco lo fuimos completando, desde el corazón del motor hasta la última pegatina que le pusimos, la Akront que va en las llantas.

 

El mismo día que acabamos conseguimos arrancarla para dar una vuelta y probar que tal iba, y tras un pequeño ajuste en el carburador todo iba correcto y no sé porqué pero no podía evitar mi sonrisa mientras daba los primeros cambios de marcha y recorría por primera vez las calles de mi pueblo con un vehículo que después de todo el proceso parecía haber nacido de nuevo.

Ya sólo me queda esperar la próxima ruta que haga el Club Ángeles Clásicos y poder salir con ellos para disfrutar de mi Bultaco, desde esta historia quiero agradecerle a todos mis compañeros del club y en especial a mi hermana Toñi y a mi hermano Juan por su apoyo y  dedicación conmigo para que mi moto se terminase y quedase como para estrenarla de nuevo: «Otra Joya que vuelve a Rodar»

Puedes ver el video completo de la restauración aquí:     https://www.youtube.com/watch?v=tRKBonYo9Yw&t=65s

 

Lolo, 2 de Octubre del 2021.