Habíamos quedado a las 10 de la mañana donde siempre, en la sede del Motoclub para hacer una ruta y movernos por los pueblos de la provincia.
En esta ocasión solo íbamos dos, Maikel y yo que decidimos hacer la ruta por carreteras secundarias hasta llegar a Alcalá de los Gazules.
Después de revisar la presión de los neumáticos (el mío trasero estaba vacío) y hacer las comprobaciones mínimas de que las condiciones técnicas de las motos eran correctas decidimos arrancar las impalas.
Empezamos dando una vueltecita por la localidad de Conil para calentar la mecánica de relojería que llevamos en los chasis y la primera parada en el surtidor Los Molinos, donde siempre repostamos para empezar la ruta.
Comenzamos el viaje a las 10:30 de la mañana como los valientes de una expedición que se deciden a hacerles kilómetros a esos rodamientos que lo estaban deseando.
Hacia Vejer de la Frontera por la carretera antigua, en esta ocasión no subimos a la Muela ya que teníamos sed de una ruta un pelín más larga de lo habitual. La primera parada para desayunar como siempre en Venta Pinto, con nuestro legendario bocadillo de lomo en manteca.
Retomando la ruta casi una hora más tarde, volvemos a arrancar para dirigirnos a la localidad de Benalup Casas Viejas, tramo de la ruta que hicimos por la carretera de Medina Sidonia y luego desviándonos hacia Benalup pasando por las Lomas.
Una carretera muy agradable, donde puedes circular a 80 Km /h disfrutando del paisaje. La verdad es que este caminito tiene su encanto y más cuando vas acompañado. Los tramos de sol, arboles, una carretera bien cuidada.. dentro de lo que cabe.
Así hasta que paramos en la entrada de Benalup para inmortalizar el momento. Fueron muchas fotos las que se hicieron en el cartel de la entrada en la localidad. Muchos curiosos y vecinos se acercaron para ver estas joyas sobre ruedas.
Continuamos un poco nuestro camino para hacer de nuevo otra parada para un aperitivo dentro de la localidad. Las Grullas Viejas, un restaurante con una bonita terraza donde paramos para tomarnos un buen queso con nuestra coca cola. Sentados en la terraza pudimos enfocar la cámara de nuevo.
Sobre las 12:45 retomamos la marcha de nuevo para dirigirnos a Alcalá de Gazules, Localidad que alcanzamos por el carretera A -2228. Este tramo de la ruta fue realmente especial. Si hubo un tramo de esta ruta que disfrute de verdad fue atravesar esta carretera.
Te encontrabas en un camino con poco tráfico con bonitas curvas así como cambios de rasante que hacían muy divertido el trayecto. Las vistas que ofrecía el paisaje era realmente bonitas. En alguna ocasión dejó de haber arboles en el camino donde se podían divisar extensas llanuras con varios montes de piedras enormes, de las cuales como decía Maikel, podrían haber salido los indios.
Por fin encaramos la travesía que nos llevaba al centro urbano de Alcalá de los Gazules. Nuevamente foto para que los socios del motoclub que no vinieron dudaran de esta hazaña.
Como ya eran casi las 14:00 h, decidimos comer antes de continuar el viaje hacía otra localidad.
Restaurante La Cabaña, en pleno centro de Alcalá de los Gazules fue el restaurante donde decidimos hacer la comida. Un lugar muy recomendable y con muy buen servicio. Jabalí, esa fue nuestra elección, y muy buena elección.
El prostre lo bordamos con helado y pastelitos,, y como no podría ser de otra manera, nos marchamos de allí dejando un nuevo amigo, el camarero que nos atendió.
Antes de salir de Alcalá de los Gazules, decidimos que iríamos a Paterna por una carretera que encuentras subiendo un poquito a Puerto Gáliz. En ese instante de parar en el cruce, mi compañero de ruta y yo nos miramos (pensamientos transferidos por telepatía: la próxima ruta vamos a Puerto Gáliz)
Rumbo a Paterna: Nuevamente otro tramo del trayecto para disfrutar, una carretera tranquila, sin tráfico y con buen asfalto. Algunos cambios de rasante y también alguna cuestecita que hizo reducir a tercera velocidad.
No quería mencionarlo en esta historia, pero la risa me invade cuando recuerdo el único pequeño percance que tuvimos. Un pollo que había en el borde de la carretera echó a volar justo en el momento en el que Maikel estaba pasando, creo que no lo peino porque llevaba el casco puesto, pero si no le robó las gafas de sol fue porque no calculo bien las coordenadas de vuelo.
Llegamos a Paterna de la Rivera, una localidad pequeña donde hicimos un alto en el camino para poder estirar un poco las piernas y darle una tregua a los motores de la Montesa Impala.
Muchos moteros habían parado en esa localidad, pudimos ver muchos aficionados al Enduro con sus KTM que curiosearon nuestras motos.
Más o menos a las 16.00 h decidimos arrancar de nuevo para visitar la Localidad de Medina Sidonia. Lugar que ya habíamos visitado antes en la primera ruta con la concentración del año anterior.
Por supuesto una parada para tomar café en la plaza del ayuntamiento, donde decidimos inmortalizar el momento. Restaurante casa Paco en Medina Sidonia, otro lugar donde merece la pena hacer un alto en el camino. Muy famoso por los quesos de elaboración propia.
Eran ya las cinco de la tarde cuando decidimos poner rumbo de nuevo a Conil, pero decidimos hacerlo por Los Naveros.
Saliendo de Medina Sidonia y pasando por el Aeródromo condujimos por una carretera secundaria en la que se nos cruzaron tres terneros por el camino que pudimos esquivar con acierto. Creo que ellos tenían más miedo de nosotros, que nosotros de ellos.
Nuestra última parada fue en la Venta Los Naveros. Un pintoresco lugar que adorna su terraza con dos bicicletas incluidas en la baranda. Muy famoso por cierto por la carne de cacería, perdices, conejo… etc.
Ya por ultimo pusimos rumbo a Conil pasando por Barrio Nuevo, la carretera de la Florida, donde nos encontramos de frente con un caballista que llevaba a dar un paseo a su Rocinante, El Pavito, quien nos prometió que la siguiente ruta también vendría.
Una ruta para repetir sin ninguna duda como decía Maikel. Nuevamente pudimos disfrutar de las motos que en esta ocasión sin sufrir ninguna avería en el camino.
Una vez más la Montesa Impala demuestra su fiabilidad en las rutas y también la garantía de una restauración bien hecha en el Motoclub Ángeles de Clásicos y Leyendas
1 Comment
Buenísimo el post. Un cordial saludo.